La Raza
Ayrshire
Originaria del condado de
Ayr en Escocia, zona de ladera, donde las condiciones climáticas son extremas, caracterizadas por una alta precipitación, tierras escarpadas, y de suelos pobres.
Como resultado de la magnifica adaptación obtenida a este tipo de climas, terrenos y por su excelente producción, las Ayrshire rápidamente se fueron difundiendo a lo largo y ancho
de la geografía colombiana, incluidos todos los pisos térmicos.
Características sobresalientes de la raza
Las Ayrshire son animales
de color rojo cereza y blanco, con variaciones que van desde el claro hasta el rojo encendido, su cabeza es pequeña de perfil recto, sus cuernos son muy atractivos, en forma de lira y echados hacia
atrás, con excelentes ubres y patas.
Patas Por tener unas
excelentes patas, es decir muy buenos aplomos, las Ayrshire pueden recorrer grandes extensiones de terreno para conseguir alimento y agua, por eso se ha llamado a la raza como las vacas pastoreadoras
por excelencia.
Ubres Excelente calidad
de ubres; su simetría, uniformidad, nivelación y fortaleza gracias a sus ligamentos, son distintivos inconfundibles de la raza Ayrshire, teniendo como consecuencia menor incidencia de mastitis y
mayor rendimiento en la producción láctea.
Longevidad Gracias a la
excelente conformación de sus aplomos y de su sistema mamario, la Ayrshire es la más longeva de las razas lecheras, es muy frecuente encontrar en Colombia vacas Ayrshire con 10 y 12 lactancias,
pariendo regularmente y con buenas producciones.
Facilidad de parto Al
nacer los terneros pesan entre 30 y 35 Kg., la inclinación ligera del anca facilita la salida de la cría. Los problemas de distocias son raros de encontrar entre las vacas y novillas de la
raza.
Cruces
La Ayrshire se cruza
admirablemente con todo tipo de razas, tanto de leche como de carne, y transmite sus características de producción, longevidad y tipo, dando vacas lecheras de una gran fortaleza y
productividad.
Actualmente se están
realizando cruces con diferentes razas como Holstein, Normando y donde un 70% del pastoreo se efectúa en ladera, aporta un refrescamiento genético y realizando una
heterosis supremamente importante, aumentando el porcentaje de grasa y proteína con más eficiencia en el pastoreo con una vaca mediana y muy resistente al medio.